viernes, 4 de noviembre de 2016

ESTADOUNIDENSES ASUSTADOS CON DONALD TRUMP

Usan a Fujimori, Chávez y Pinochet en campaña contra Trump

| Publicado el Jueves, 03 de Noviemb

  
Usan a Fujimori, Pinochet y Chávez en campaña contra Donald Trump

El Nacional / Personalidades populistas se alzaron en América Latina como salvadores pero dejaron un rastro de crisis, odio y sufrimiento: es la premisa de un aviso digital que advierte a los votantes latinos en Estados Unidos contra el "caudillo" Donald Trump.

La organización Latino Victory Project lanzó la campaña este martes, destinada a unos 200.000 electores hispanos independientes en Florida, un estado vital para tener chance de llegar a la Casa Blanca, según un comunicado.



Las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos se decidirán en una decena de estados, y Florida, con sus 29 votos electorales, es el más apetitoso. Los latinos abarcan un 18% de los votantes en el estado.

"Hemos visto países caer en las manos de un solo hombre, un salvador, un líder, una nueva esperanza", dice el narrador, mientras aparecen imágenes de ex dictadores y presidentes latinoamericanos, entre ellos Fidel Castro, Augusto Pinochet, Alberto Fujimori y Hugo Chávez.

Pero esos países se desmoronaron y cayeron en crisis con "odio, divisiones y sufrimiento humano", agrega la voz en off.

Según el anuncio, todos esos líderes tienen en común que se consideraron los únicos capaces de resolver los problemas, al mostrar a Trump declarar: "Solo yo puedo arreglarlo".

"América (Estados Unidos) no quiere un caudillo", termina el aviso de menos de minuto de duración.

El aviso, que será difundido por Facebook y la plataforma de videos Teads, también critica al senador republicano Marco Rubio, en campaña por la reelección, quien apoya a Trump.

El video tuvo un costo de 40.000 dólares, informó Latino Victory Projects en la nota.

"Estados Unidos no necesita un caudillo en la Casa Blanca", dijo el director adjunto de la organización, César Blanco, criticando al candidato republicano por su "desdén por nuestra democracia".

"Los caudillos de la izquierda y la derecha han causado desórdenes y daño a muchos de nuestros hermanos y hermanas latinoamericanas", añadió.

Latino Victory Project fue cofundado por la actriz Eva Longoria, quien apoya a la candidata demócrata Hillary Clinton.

Un video de la campaña demócrata a la presidencia de Estados Unidos provocó la ira de Venezuela, al comparar la promesa de Trump de cambiar las leyes para multar a los medios y su advertencia de encarcelar a Clinton, con las prácticas de Hugo Chávez contra la prensa y sus opositores.



Usan a Fujimori, Pinochet y Chávez en campaña contra Donald Trump

Con Información de El Nacional

http://entornointeligente.com/articulo/9189779/Usan-a-Fujimori-Pinochet-y-Chaacute;vez-en-campantilde;a-contra-Donald-Trump

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NICARAGUA SE APRESTA A OTRA TRAMPA ELECTORAL

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En las elecciones del domingo, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega concurrirá a su segunda reelección consecutiva con su esposa Rosario Murillo como candidata a vicepresidente. CreditEsteban Felix/Associated Press
MANAGUA, Nicaragua — Unos meses antes de la reelección del general Anastasio Somoza Debayle en 1974, mi padre, el periodista Pedro Joaquín Chamorro, suscribió un manifiesto con 26 líderes opositores proclamando que en Nicaragua “No hay por quién votar”. En la víspera de la elección, su periódico, La Prensa, se adelantó a los resultados y tituló con sorna: “Estos ganaron mañana”, detallando incluso los escaños para diputados que serían asignados al partido Conservador, colaboracionista, de acuerdo al sistema pactado de “minorías congeladas” que le aseguraba un tercio de los cargos públicos.
El 10 de enero enero de 1978, mi padre fue asesinado por sicarios de la dictadura somocista. Su muerte desató una inmensa ola de protesta nacional, simbolizando que al cerrarse el espacio político, al país no le quedaba otra alternativa que la rebelión para terminar con una dictadura dinástica.
Casi cuatro décadas después, habiendo Nicaragua recorrido un tortuoso ciclo de revolución y contrarrevolución, guerra civil y agresión externa, transición democrática y regresión autoritaria, la historia se repite como farsa bajo el régimen de Daniel Ortega, el exguerrillero presidente entre 1985 y 1990 que regresó al poder en 2007.
En las elecciones del domingo, Ortega concurrirá a su segunda reelección consecutiva con su esposa Rosario Murillo como candidata a vicepresidente. Habrá votaciones pero la palabra “elección” no describe el resultado. Bajo un sistema electoral férreamente controlado por su partido el Frente Sandinista, las votaciones se efectuarán sin observación electoral independiente y sin oposición, porque la coalición organizada en torno a la segunda fuerza política del país fue ilegalizada en un acto de fuerza y excluida de participar en los comicios.
Emulando a “los veintisiete” de la época de Somoza, nuevamente surgen grupos de protesta ciudadana proclamando que no hay “por qué, ni por quién votar”. Como en 1974 hay otros partidos, pero han sido cooptados o participan en las elecciones con candidatos ficticios o a quien nadie conoce —“zancudos”, los llamamos los nicaragüenses— que están ahí solo por el incentivo económico. El resultado son unos comicios que más bien se asemejan al ritual de un régimen de partido hegemónico.
El único interrogante a despejar es el porcentaje que obtendrá el voto protesta reflejado en la abstención, único competidor real del régimen, pero aún este dato político será imposible de conocer con certeza en un sistema electoral sin ninguna transparencia. La última encuesta de la firma Cid Gallup, basada en un simulacro de votación, proyecta ganador a Ortega con una intención de votos del 52%, mientras el 42% de los electores dejarían la boleta en blanco. Sin embargo, desafiando esta tendencia, el presidente del Consejo Supremo Electoral ya vaticinó que estas elecciones tendrán “un nivel histórico de participación”, por encima del 75 por ciento de votantes.
Irónicamente, cuando la revolución sandinista perdió el poder en las elecciones de 1990, permitiendo que Violeta Chamorro, mi madre, se convirtiera en presidenta por siete años, el propio Ortega contribuyó a fundar la democracia electoral al aceptar su derrota, inaugurando el camino inédito de la alternabilidad en el poder. Sin embargo, Ortega y Arnoldo Alemán, el presidente que sucedió a Violeta Chamorro —luego acusado por corrupción—, negociaron en 1999 un pacto que debilitó la tendencia hacia una democracia pluralista al poner al sistema electoral bajo el control político bipartidista. Así el sistema electoral se vació de institucionalidad hasta contaminarse y desplomarse de forma definitiva al asumir Ortega el poder en 2007.
En las elecciones municipales de 2008 se impuso un fraude electoral ampliamente documentado, y en las presidenciales de 2011, Ortega se reeligió de forma inconstitucional, nuevamente bajo denuncias de fraude. En los últimos cinco años, ha consolidado una dictadura institucional con un nivel absoluto de concentración del poder, sustentado en una alianza con los grandes empresarios privados a través de un esquema corporativista, y gracias a políticas sociales asistencialistas hacia los pobres, que le han brindado un innegable rédito político.
¿Por qué este caudillo del siglo XXI suprimió el pluralismo político, si, al menos en teoría, podría ganar libremente una elección con el apoyo popular que ha cosechado su gobierno, y de paso blindarlo con legitimidad? La pregunta carece de una respuesta coherente si se pretende evaluar a Ortega bajo estándares democráticos. Pero el cierre del espacio político resulta entendible bajo la lógica de un líder autoritario, cuya prioridad es despejar el camino para los tiempos de vacas flacas sin el subsidio económico de Venezuela ahora en crisis económica y política, y asegurar las condiciones para la sucesión familiar en el poder.
Al cerrar el espacio político, Ortega ha generado costos domésticos y externos. Entre el gran capital y los inversionistas crece la preocupación sobre el impacto negativo del autoritarismo en el clima de negocios, y la amenaza del congreso norteamericano de imponer sanciones económicas en los organismos multilaterales de crédito con la Nicaragua Investment Conditionality Act llamada “Nica Act”, ya aprobada en la cámara baja.
Experto en negociar al borde del precipicio, a última hora Ortega promovió un diálogo político con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien a su vez invoca como escudo y estrategia la mancillada Carta Democrática. El diálogo con la OEA no tendrá incidencia en las elecciones del seis de noviembre, pero ha generado expectativas sobre eventuales promesas de reformas políticas a futuro.
No se pueden adelantar conclusiones y lo único claro, por ahora, es que nuevamente Nicaragua tiende a insertarse en el viejo círculo vicioso que intenta compensar la falta de soluciones nacionales a través de la presión externa. La única buena noticia en medio de este panorama de incertidumbre es que la aparente fortaleza de Ortega tiene pies de barro.
Como enseñó la experiencia bajo Somoza, la corrupción y la represión resultante de un régimen personalista que se transforma en dictadura familiar, representan un cóctel explosivo que lo hacen insostenible a mediano plazo. Ojalá que esta vez, cuando renazca la esperanza en una alternativa democrática, los nicaragüenses estaremos preparados para hacer el cambio de forma pacífica.

jueves, 29 de julio de 2010

La patria de Bolívar en peligro

La patria de Bolívar en peligro
Mario H. Concha Vergara

Miércoles, 28 de julio de 2010

*El autor es escritor y candidato a PhD


Venezuela y Colombia no solo comparten una historia común. Fueron una sola nación hasta la separación de ambos países, por razones que aquí no vale la pena invocar.

Las relaciones llegaron a su punto más bajo cuando el 19 de agosto de 1987, durante el mandato de Lusinchi, la Corbeta Caldas de Colombia traspasó el mar territorial venezolano y el Presidente venezolano tuvo que ordenarle a la Fuerza Aérea Venezolana disuadir a los buques colombianos. En esa ocasión, moros y cristianos, pidieron el rompimiento de relaciones con Colombia y llamaban a la guerra.

A partir de esa fecha, se produjeron varias incursiones militares tanto de las fuerzas armadas colombianas como de los irregulares de ese país. Siempre, la peor parte, la sacaron los soldados venezolanos.

En 2002, el golpista Pedro Carmona Estanga, quien se auto proclamó Presidente de Venezuela, se asiló en Colombia, siendo aceptado en ese país sin ninguna restricción política ni económica.

El presidente Uribe desde que llegó al poder ha manifestado en varias ocasiones su desacuerdo con las políticas bolivarianas de Hugo Chávez y las relaciones, entre ambos mandatarios nunca fueron buenas a pesar de estrecharse las manos en varias oportunidades.

Hoy, cuando Venezuela se ve compelida a romper relaciones con Colombia, debido a una presentación y puesta en escena por parte del gobierno Colombiano ante la Organización de Estados Americanos, con acusaciones que realmente no pueden probar, sobre la permanencia de campamentos guerrilleros en Venezuela, con la anuencia y apoyo del gobierno del presidente Chávez, llama la atención que la mayoría de quienes adversan al mandatario venezolano no se hayan plegado en apoyo a la defensa del país de Bolívar.

Al parecer, han olvidado el triste récor de Derechos Humanos que tiene el presidente Uribe, y han olvidado lo inaudito de las 7 bases norteamericanas en Colombia, las cuales son consideradas como una ofensa a la libertad y libre albedrío de los pueblos americanos.

Venezuela es un país petrolero y gústenos o no su gobierno, no debemos olvidar que el imperialismo norteamericano clama por el control mundial de el “excremento del diablo” para lo cual se sirve de cualquier conflicto para intervenir como “árbitro” aunque nadie se lo pida.

conchamh@gmail.com

COMITÉ BOLIVARIANO DE PENSIONADOS Y PENSIONADAS DE VENEZUELA EN CHILE

COMITÉ BOLIVARIANO DE PENSIONADOS Y PENSIONADAS DE VENEZUELA EN CHILE

Dra. María Urbaneja
Embajadora de la República
Bolivariana de Venezuela
En Chile
Su despacho
Santiago, 23 de julio de 2010
Ciudadana Embajadora:
Nos dirigimos a usted en la ocasión de manifestarle, por su digno intermedio, al pueblo venezolano y sus autoridades civiles y militares, nuestro apoyo y compromiso ante los ataques internacionales que se han suscitado en contra del gobierno democrático de la Rep. Bolivariana de Venezuela por parte de los gobiernos de Estados Unidos de América y de Colombia, ataques en especial en contra del presidente Hugo Chávez Frías, quien a nombre del pueblo venezolano se ha visto en la penosa necesidad de romper relaciones con la hermana República de Colombia.
Ante esta situación, queremos informar a usted, que aunque somos personas de la tercera edad, Venezuela siempre contará con nosotros así como nosotros hemos contado con ella.

Atentamente sus Ss. Ss.


Luis Belmar Mario Concha V.
Presidente Secretario